Alguna vez fuiste al Centro histerico, y deley no les paraste bola, siempre aparecen con el clásico “limpio” en una vaga esperanza de un si por respuesta; ellos mejor que nadie lo saben, la respuesta de la juventud siempre es no. Malditos sean los converse y todo lo que se les parezca dirán; camello hay por eso no importa, cero quejarse y 11 para la siguiente candidato para una boleada; siendo competencia y panas a la vez, en las movidas donde me desenvuelvo también es así. En casi en todo lado de hecho.
Aunque todo el mundo piense sobre maltrato infantil cuando los mira, su trabajo a veces no es obligado; algunos lo hacen por pura convicción, sabiendo que están apoyando a su familia con algo aunque no superen los dos dígitos, no estoy justificando a quienes obligan a trabajar a sus hijos ni de fundas, pero uno piensa cuando observa todo esto; a los propios niños olvidarse de que lo son por un momento, y ponerse a camellar. “No nos queda mas” fue la respuesta mas repetida.
Los domingos son los mejores días para los chochos que deja la boleada, de fechas especiales mejor ni hablar pues dependerá del tipo, algunas es un gran aliciente y en otras deja la ciudad hecho una tumba. Problemas?...a veces con la policía; no deja laburar con normalidad pero son tantos; difícilmente no te encontraras uno, muchos de ellos le aplican a la educación nocturna, otros simplemente no. Nadie se queda cuando la noche cae pues es peligroso, mas bien una verdadera locura; los betuneros así pasan sus días metidos en las calles llenas de ancianos y gringos; siendo niños con una carga que la debemos llevar solo los cuchos; eso de ganarse la vida día a día y luchar para salir de donde estas. A los panas les toca aprender eso a los cinco años.
Su casa comunal esta en medio del ajetreo turístico de la ciudad, en la parte que no es turística; ese centro que “no esta rehabilitado”; la casa esta abandonada…como algunos quienes habitan dentro de ella. Pasan, conversan, se hacen pata (que no pandilla), se comparten todo, lo bueno y lo malo. Es impresionante, como atrás de las postales que se llevan los turistas esta una realidad tan bizarra por decirlo de manera amable, esta es la postal que yo desgraciadamente me llevo. Salgo decepcionado de todo, de tener la certeza de muchos quienes me ofrecieron sus vivencias, su amistad están condenados a un sistema que les puso las cosas cuesta arriba y a un ladito del descarrile… Me subo al ultimo ecovia con los ojos lagrimeando, me vale gaber lo que pensara el resto del fucking bus la verdad
Señora- “Joven….esta bien?”
Io: “Si seño…io estoi perfecto, el mundo es el que esta en la mierda”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario