The clash y su importancia
Septiembre del 76 en Inglaterra y todo parece irse al caño, desilusión política, musical y cultural. Pobreza y mucha hipocresía desde todo sentido, incluso desde el rock que una década atrás pertenecía a los marginales hoy ocupan grandes estadios y se fotografían con políticos u presentadoras de TV, en el mítico 100 club de Inglaterra, lugar del rock ingles por donde pasaron ya hace mucho los Rolling Stones y los Beatles, otro tipo de rock estaba siendo creado. La generación baby-boom ya resulta vieja, “yo detestaba a los hippies, para mi era otra expresión del conformismo norteamericano de agruparse en tribus tomar un evangelio y creerse superiores al resto” , gruñía desde antes Frank Zappa en su rock iconoclasta, en aquel concierto tocarían Sex Pistols, The Clash y Siuixe and the Bansheess. EL rock iba intentar la autodestrucción.
Criados en los suburbios de Brixton los cuales vieron parir el punk de los cuales ellos fueron parte esencial; participaron en Anarchy tour, el primer festival de este sonido que escandalizo a Inglaterra durante dos años, junto con Sex Pistols, quienes lograron la primordial atención mediática, ellos tenian todo lo que los tabloides necesitaban para tener escandalosas portadas que vender a la bien pensante sociedad britanica, las declaraciones de Jhonny, los excesos de Syd, y tambien por que The Clash si bien mantenía el sonido, la estética y parte de la ética, se diferenciaban, la banda iba mas hacia el militarismo y aunque sus integrantes han reiterado ser político en el sentido de alerta a la gente de manera individual su simpatía por la izquierda resalto mas de una ves, en el festival organizado por la anti-nazi league Joe strummer apareció con una camiseta de la “brigada roja” Italiana, y aunque en aquel concierto el mismo declaro estar en contra de toda forma de terrorismo, si dejo en claro que era una situación a la cual debíamos prestar atención.
Las letras de sus canciones hablaban de protesta acerca de su situación local, “Career oportunities” y obvio global, quizá la primera banda de rock en señalar al gran culpable y escupirle en la cara, “Im so bored with the USA” fue el primer grito anti-imperialista del rock. Luego de un debut tan grande, y cuando lo normal hubiera sido ir por donde la corriente comercial guiaba ellos seguían guiados de sus principios, titulan su segundo disco “Sandinista” debido a la situación que se estaba viviendo en Nicaragua.
Manteniendo el activismo en sus actuaciones en 1979 The Clash se mete al estudio a crear su disco definitivo, el mayor legado que dejarían a todos quienes queremos encontrar honestidad en la música, se convertirían en el grito que la juventud necesitaba la juventud, en marzo de aquel año se lanza el disco doble London Calling volviendo al punk pero con el kilometraje de haber flotado por diferentes estilos de música, como la versátil “Should stay or should I Go”, promocionando este disco giraron entre Inglaterra y Estados Unidos donde tocaron ya en grandes escenarios abriendo a The Who. Justamente cuando la estabilidad llegaba las Tensiones entre Joe Strummer y Mick Jones llegaron al punto de disolver la banda.
Paso el tiempo y la industria del disco enterró la música que ellos practicaban de las vitrinas de las grandes tiendas de discos. Pero The Clash le gano al tiempo, sus canciones se escuchan en miles de bares alrededor del mundo y son quizá después de Ramones y Sex Pistols la mejor representación de una época. El siglo murió sin saber mas de la banda, hasta en 2002 en un concierto de Joe Strummer and the Mescaleros, Mick Jones subió y juntos interpretaron “White Riot”, todo parecía ir para una gran reunion con gira incluida, la oportunidad para miles de cientos de jóvenes que encontramos en su mensaje alegre de protesta que se puede usar el arte contra lo injusto del mundo mientras se esta bailando. Dos semanas después Strummer muere por un ataque cardiaco, murió The Clash y se acabo, solo nos quedo la música que vivira para siempre.
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